lunes, 22 de julio de 2013

A las mujeres no nos gustan los bobos.


A mi me da risa que los tipos se quejen que las mujeres siempre ignoramos al que es bueno. Debería indignarme, pero la verdad es que me da risa. Me parece una excusa barata para echarle la culpa a la naturaleza femenina de un levante fallido. Salvo que quien lo diga tenga 16 años. Ahí sí tengo que reconocerles que las mujeres tenemos el radar pifiado. Una mezcla de hormonas locas y películas gringas, sumadas a la insensatez que define la adolescencia, hace que a las mujeres a esa edad nos encanten los tipos que no saben que existimos, o que sabiéndolo prefieren tratarnos como a un saco de boxeo.

Pero eventualmente maduramos. O no necesariamente, pero nos aburrimos de comer mierda. Y entonces reajustamos el radar. Y dejan de gustarnos los tipos malos, porque nos damos cuenta que no tienen nada de romántico, ni de meritorio, ni de divertido. Empezamos a usar nuestro instinto maternal y nuestra naturaleza redentora para rescatar perritos o gaticos o pajaritos y no para criar novios, que para eso ya tendremos hijos. 

10 años después se encuentra uno con el tipo malo que le robó el corazón en la adolescencia y lo ve idéntico, lo cual equivale a decir patético. Porque el que en 10 años no ha evolucionado es un perdedor. Entonces nos reímos de nosotras mismas, por haber estado tragadas de semejante esperpento, pero sobre todo, nos reímos de él, por bobo.


Y es que entiendan señores, a las mujeres no nos gustan los bobos. Qué significa ser bobo, ya es otro tema y como todo, es relativo. Y aunque es obvio que la definición puede variar según la persona, la época de la vida, la presión atmosférica o el ciclo lunar, también es cierto que hay cosas que no le gustan a nadie.

A ninguna mujer le gustan los tipos sin carácter, por más bien educados que sean. Un tipo que nos lleva, nos trae, nos recoge, nos abre la puerta del carro, es trabajador, es juicioso, pero es soso... es soso. No hay ningún acto de caballerosidad en el mundo que nos haga pensar diferente.

A ninguna mujer le gustan los tipos bobos. Un tipo que es churro, inteligente, divertido pero está demasiado preocupado por lo que piensan sus amigos o su mamá o su exnovia...es bobo. Y no hay nada que hacer.

Ahora, si uno encuentra un tipo que tiene personalidad y es churro y no está enamorado de su reflejo en el espejo, y además resulta que le abre la puerta del carro y es responsable, pues estupendo. Pero ya todas hemos vivido lo suficiente para saber que tanta felicidad no existe y que el niño Dios son los papás (ups, ¿le dañé la sorpresa a alguien?). Así que nos la pasamos en ruedas de negocios con nosotras mismas viendo si sacrificamos inteligencia por sentido del humor, o romanticismo por estabilidad emocional, o buen sexo por buena conversación. 

Pero les aseguro, nunca sacrificamos a un tipo que es bueno simplemente porque lo es. Todo lo contrario, obviamos muchas cosas que no nos gustan porque queremos un tipo bueno y estamos convencidas de merecerlo. Pero como dije antes, después de la adolescencia se supera ese complejo de mártir, y aguantar babosos es muy, pero muy aburridor.

¿Ustedes son tipos buenos y una vieja que los dejó les dijo que era por eso? Les paso un dato: estaba siendo educada. Seguramente no quiso decirles que tienen mal aliento, que son mal polvo, que son sosos, aburridos, bobos o brutos. Les dijo que son buenos porque sabía que no le iban a contestar nada y era la forma más rápida de terminar la conversación.

Si de verdad están convencidos que son muy buenos, yo sugiero amablemente que se dediquen a trabajar sus otras cualidades, que lean, que aprendan a divertirse, a relajarse, que practiquen la caballerosidad, que vayan al gimnasio, que sean buenos con sus familias, que trabajen, que se pongan metas y las cumplan, y por amor al sagrado Corazón, dejen de darse palmaditas en la espalda los unos a los otros compadeciéndose de sí mismos por ser tan buenos. ¡Bobos!
Fuente: Soltérica Ibérica  @solterica

A las mujeres les gusta rehabilitar gamines.

Si algo he aprendido en esta vida es a entender que a las mujeres no les gustan los tipos que son niños buenos ellas prefieren un poco más de trabajo a la hora del amor, los niños buenos las aburren y los 'niños malos' las divierten.

Espero que este artículo no se preste para malentendidos, no quiero ir en contra de la razón humana. Bueno, mentiras, siempre voy en contra de la razón humana, porque al fin y al cabo así es como nos comportamos en cuestiones del amor.


Saliendo con el 'niño bueno'

He visto cientos de casos en los cuales una mujer comienza a salir con un hombre y al poco tiempo ya anda aburrida, inexplicablemente aburrida, porque según los lineamientos que han aprendido de sus madres, abuelas y tías: un hombre trabajador, serio, responsable, que no sea 'toma trago' y mucho menos perro es el partido perfecto para cualquier damisela que esté en búsqueda del galán para casarse.

Pero, ¿por qué se aburren?, muy fácil, porque a ellas como a nosotros los hombres nos aburren los cuentos que no tienen drama, las historias de amor fáciles y eternamente felices; y, a ellas las aburren mucho más los tipos que no tienen nada más que ofrecerles que tranquilidad y estabilidad, aunque no lo crean: ¡es cierto!

Las mujeres comienzan a conocer a un tipo caballeroso que las recoge, les abre la puerta del carro, las lleva a cenar, les paga la cuenta y las vuelve a dejar en la casa. Cuando llegan se sienten felices de conocer a un tipo con tantas cualidades en pleno siglo XXI, y aunque están matadas con tantas atenciones, a largo plazo esto comienza a aburrirlas, quién sabe por qué, pero al tiempo de estar saliendo con este tipos de galanes, comienzan a cansarse. De este 'man' ¡no se enamoran!

Y es que el 'plan ñoño' de estar saliendo todos los días a hacer lo mismo las aburre. Cena los jueves, cine los fines de semana y plan dominguero con la familia del novio comienza a hacer mella, y pronto terminan hastiadas de llevar una vida plana y sin emociones.

Saliendo con el 'niño malo'

Ahora, si el tipo al que conocen es un patán que nunca las recoge, que siempre las hace esperar en el restaurante y que rara vez las llama, ¡de ése sí se enamoran!

Los hombres que no tienen esas cualidades de caballeros tienen una gran ventaja con las mujeres, y es que ellos siempre tendrán las riendas de la situación. Este tipo de 'manes' que saben que ellas los buscan, los esperan y atienden todas sus llamadas, tienen todo el perfil ganador con ellas.

Sí, desgraciadamente para las féminas así es, y aunque muchas de las que lean este blog dirán que yo también soy un patán por decir este tipo de cosas, en el fondo saben que es cierto; a poco ustedes (les estoy hablando a ellas) ¿nunca se han enamorado de un chico malo?, apuesto a que sí, y ése es el que las ha hecho sufrir, y es por el cual lloraron quién sabe cuántas noches, las hizo desvelar y hasta le ayudó a bajar algunos kilitos gracias a la 'tusa', y seguramente aún recuerdan con cierta frecuencia.

Tanto las mujeres como los hombres tenemos corazones masoquistas, nos gustan las situaciones difíciles, los amores imposibles, las montañas rusas de emociones; y es que andar por una carretera que siempre va recta, ¡aburre!

Por todo lo anterior, les dejo un consejo muy sabio, ¡no se enamoren! Dejen que la vida siga y no empeñen el corazón por 3 pesos; esto va para los hombres y las mujeres por igual, ¡eso del amor no es para personas inteligentes!

Ahora, si lo que quieren es enamorarse, háganlo de una persona que despierte desde sus más bellos sentimientos, hasta sus más bajos instintos. 


Fuente: Historias de un Cangrejo.
http://cangrejoperez.blogspot.com/

Como hacer bolsas de avena para la ducha.

 El frío, el agua, el jabón, el detergente… Todo puede ser usado en contra de nuestra piel y nuestras manos. Por eso, para cuidarla y tenerla suave y humectada nada mejor que un jabón con avena. Sí, leíste bien: con avena.





Sabías que...
La avena tiene propiedades anti-inflamatorias y es perfecto para la mayoría de tipos de piel, incluso las pieles más sensibles.
La harina de avena contiene saponinas, un agente de limpieza, y por lo tanto puede ser utilizado como un jabón suave.
La avena es hidratante y ayuda a eliminar las células muertas de la piel.
La avena puede ayudar a tratar el eczema, acné, la rosácea y erupciones cutáneas.
La avena puede ayuda a aliviar los síntomas de envejecimiento de la piel


Cómo hacer una bolsa con Avena para el baño.

Puedes hacer bolsas con tela de gasa, organza, muselina, o lo que sea que tengas a mano. Existen esas bolsas de gasa para regalos que se venden en las tiendas de regalos, esas resultan buenas para esta idea ya que tienen ya acondicionado el cordón para cerrar.  Sólo que sean lo suficientemente grandes para contener entre 1/4 a 1/2 taza de la mezcla.




Para hacer la mezcla de harina de avena:  
Agregar 2 tazas de copos de avena, aproximadamente 1/2  jabón rallado, y 5 - 10 gotas de aceite esencial de tu preferencia a un bol y mezclar con una cuchara . También puedes añadir hierbas secas, si quieres.

Vierte la mezcla de harina de avena en las bolsas hasta que tengan  3/4  completos, simplemente tira del cordón apretado y un nudo doble.



Después de su uso, se puede colgar a secar en un gancho en la ducha o el baño, o, cuando han perdido su "esencia", vacía las bolsas, lávalas y vuelve a rellenar.



Fuente: Una vida lúcida.
http://www.unavidalucida.com.ar/2012/10/nunca-tu-piel-tuvo-mejor-cuidado-como.html

sábado, 20 de julio de 2013

La primera vez: ¡¿Amor, placer o catastrofe?! Parte I

 La primera vez, ¿Quién no ha tenido alguna experiencia inexperta en su primera vez? A qué mujer no le ha pasado que en ese primer encuentro se queda ahí parada sin saber que hacer, o peor aún, si saber para donde mirar, desde luego que para abajo no somos capaces de mirar cuando estamos frente a frente con él. ¿Cuantas no hemos disfrutado y reído contándonos esa primera experiencia con nuestras amigas? 




Se cree que "la primera vez" es por demás frustrante para un alto porcentaje de mujeres; generalmente, por la ansiedad y expectativa de "perfección" que le adjudican al primer gran encuentro. Por lo pronto, el "marketing del sexo" vende la escena de una primera vez con pétalos de rosa, música, velas y príncipes que sólo existen en las series y películas que suelen ver las adolescentes (y, por cierto, niñas mucho más pequeñas también).

En nosotras, las mujeres se juegan otras cuestiones de fondo. Hay algo más que el miedo y el temor al dolor en la pérdida del himen y el encuentro carnal.
Es por demás evidente que cuando hablamos de "primera vez" nos referimos a "la primera penetración". No es que no sean importantes los besos, caricias, juegos eróticos y los posibles orgasmos que hayamos conseguido en encuentros anteriores a lo que solemos considerar el "gran debut"; pero "LA PRIMERA VEZ" (con mayúsculas y en negrita) tiene un significado por demás especial para cualquier de nosotros.

 La primera vez duele, si duele y para algunas mucho, para otras pocas y para ser honestas se empieza a disfrutar luego de al menos cinco encuentros. La primera vez duele especialmente porque nosotras estamos muy tensas por los nervios y porque pensamos cada mínimo detalle que va sucediendo. 


 
 "Fue como poner un hot dog en un candado."


Entonces, antes de contar algunas anécdotas divertidas de como famosos y famosas perdieron su virginidad, les traigo unos pequeños tips, que aunque a algunos les parezca muy trillado, porque ya algunos lectores habrán perdido su virginidad hace milenios, recuerden, todos tenemos amigas, hermanas o hijas que pueden estar en esa etapa de su primera vez.  



Tres tips importantes:

 1. Es un derecho elegir cuándo, cómo y con quién hacerlo. Más allá de las estadísticas, no existe una edad establecida para la primera relación. Cada adolescente o joven decidirá cuándo es su momento. Es importante poder decidir cuándo es que uno desea perder la virginidad. El sexo es un derecho y también debería ser entendido desde el debut como un acto de responsabilidad.

2. Saber qué método anticonceptivo seguro utilizar, para prevenir un embarazo no deseado o evitar el contagio de HIV o cualquier otra infección de transmisión sexual.

3. Ante todo la información: El debutante debería aprender a buscar (y tener acceso a) fuentes confiables con quienes hablar de la culpa, las dudas, los miedos y tantas otras incertidumbres que suele despertar el sexo. Es importante que los jóvenes tengan a disposición a alguien más que a la amiga o amigo que ya hayan dado el gran paso; es bueno que compartan la experiencia con ellos pero, docentes, pediatras, psicólogos y sexólogos pueden o deberían saber transmitir "algo más". El Estado, por su parte, debe asumir un compromiso fundamental en esta tarea (pero los padres y docentes no debemos esperar que los funcionarios se responsabilicen de nuestros hijos). La vida sexual empieza por casa.  

¿Cómo fue tu primera vez?, ¿qué es lo que más te preocupa a la hora de concretar (o que tu hijo concrete) el primer encuentro?...  

 

Amistad

Por aquellas amigas que tuvimos la oportunidad de conocer y convertirnos en almas gemelas, aquellas que son nuestras confidentes, hermanas y que han estado con nosotras en las buenas y en las malas. Nuestras mejores amigas!