La primera vez, ¿Quién no ha tenido alguna experiencia inexperta en su primera vez? A qué mujer no le ha pasado que en ese primer encuentro se queda ahí parada sin saber que hacer, o peor aún, si saber para donde mirar, desde luego que para abajo no somos capaces de mirar cuando estamos frente a frente con él. ¿Cuantas no hemos disfrutado y reído contándonos esa primera experiencia con nuestras amigas?
Se cree que "la primera vez" es por demás frustrante para un alto
porcentaje de mujeres; generalmente, por la ansiedad y expectativa de
"perfección" que le adjudican al primer gran encuentro. Por lo pronto,
el "marketing del sexo" vende la escena de una primera vez con pétalos
de rosa, música, velas y príncipes que sólo existen en las series y
películas que suelen ver las adolescentes (y, por cierto, niñas mucho
más pequeñas también).
En nosotras, las mujeres se juegan otras cuestiones de fondo. Hay algo más que
el miedo y el temor al dolor en la pérdida del himen y el encuentro
carnal.
Es por demás evidente que cuando hablamos de "primera
vez" nos referimos a "la primera penetración". No es que no sean
importantes los besos, caricias, juegos eróticos y los posibles orgasmos
que hayamos conseguido en encuentros anteriores a lo que solemos
considerar el "gran debut"; pero "LA PRIMERA VEZ" (con mayúsculas y en negrita) tiene
un significado por demás especial para cualquier de nosotros.
La primera vez duele, si duele y para algunas mucho, para otras pocas y para ser honestas se empieza a disfrutar luego de al menos cinco encuentros. La primera vez duele especialmente porque nosotras estamos muy tensas por los nervios y porque pensamos cada mínimo detalle que va sucediendo.
"Fue como poner un hot dog en un candado."
Entonces, antes de contar algunas anécdotas divertidas de como famosos y famosas perdieron su virginidad, les traigo unos pequeños tips, que aunque a algunos les parezca muy trillado, porque ya algunos lectores habrán perdido su virginidad hace milenios, recuerden, todos tenemos amigas, hermanas o hijas que pueden estar en esa etapa de su primera vez.
Tres tips importantes:
1. Es un derecho elegir cuándo, cómo y con quién hacerlo. Más
allá de las estadísticas, no existe una edad establecida para la primera
relación. Cada adolescente o joven decidirá cuándo es su momento. Es
importante poder decidir cuándo es que uno desea perder la virginidad. El sexo es un derecho y también debería ser entendido desde el debut como un acto de responsabilidad.
2. Saber qué método anticonceptivo seguro utilizar, para prevenir un embarazo no deseado o evitar el contagio de HIV o cualquier otra infección de transmisión sexual.
3. Ante todo la información: El debutante debería aprender a
buscar (y tener acceso a) fuentes confiables con quienes hablar de la
culpa, las dudas, los miedos y tantas otras incertidumbres que suele
despertar el sexo. Es importante que los jóvenes tengan a disposición a alguien más que a la amiga o amigo que ya hayan dado el gran paso;
es bueno que compartan la experiencia con ellos pero, docentes,
pediatras, psicólogos y sexólogos pueden o deberían saber transmitir
"algo más". El Estado, por su parte, debe asumir un compromiso fundamental en esta tarea (pero los padres y docentes no debemos esperar que los funcionarios se responsabilicen de nuestros hijos). La vida sexual empieza por casa.
¿Cómo fue tu primera vez?, ¿qué es lo que más te preocupa a la hora
de concretar (o que tu hijo concrete) el primer encuentro?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario